Publicado 21 de febrero de 2024 en Salud por Academia Tena
Seguro en los días de verano en los que la temperatura aumenta y las gotas de sudor caen por tu frente y por tu espalda, te has preguntado, ¿cómo debería ser la hidratación en el verano? Si es así, llegaste al lugar correcto, porque aquí te vamos a dar algunos tips que sin duda debes tener en cuenta en tus próximas vacaciones para que tu cuerpo se mantenga muy bien hidratado.
¡Para que nuestro cuerpo funcione correctamente, debemos mantenernos bien hidratados! El agua constituye aproximadamente el 60% de nuestro peso corporal y desempeña un papel vital en nuestras funciones fisiológicas; cuando estamos bien hidratados pensamos mejor y nuestro cuerpo es mucho más ágil; además de que, una buena hidratación garantiza el correcto funcionamiento de nuestros sistemas, desde regular la temperatura corporal hasta facilitar la digestión y el transporte de nutrientes. ¡Exploremos por qué es tan importante mantener la hidratación en el verano y cómo hacerlo de manera efectiva!
¿Retener más líquidos de los que eliminamos? Sí, puede suceder y a eso le llamamos “retención de líquidos”, que puede derivar en hinchazón, malestar y un funcionamiento del cuerpo más lento, pesado e incómodo.
Para prevenirla es fundamental mantener un equilibrio adecuado de sodio en la dieta, ya que el exceso de sal puede contribuir a que se retengan con mayor facilidad. Además, es esencial mantenerse activo y realizar ejercicios con frecuencia para regular y estimular la circulación, lo que ayudará a eliminar líquidos y toxinas.
Muchas veces nos descuidamos con el consumo de líquidos esenciales porque no sabemos de qué manera incluirlos en nuestra rutina, en qué presentaciones y con qué regularidad; aquí te dejamos algunos consejos para que nunca más se te olvide. ¡Ponlos en práctica y disfruta de una buena hidratación en el verano para una salud integral!
La deshidratación ocurre cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere, lo que puede provocar una serie de síntomas que van desde leves hasta graves. Algunos de los síntomas comunes de la deshidratación incluyen:
Es importante reconocer estos síntomas y actuar rápidamente para rehidratarse de la manera adecuada, ya sea con sueros que te ayuden a recuperar las sales esenciales, o con una ingesta abundante de agua.
Durante el verano, las altas temperaturas y la exposición al sol, aumenta la pérdida de líquidos a través de la transpiración. Además, la actividad física al aire libre es más común durante esta temporada, lo que puede aumentar aún más la necesidad de hidratación.
Si eres una persona que disfruta el clima de esta época y sales con regularidad al sol o das unas caminatas prolongadas, entonces es crucial aumentar la ingesta de líquidos durante los meses más cálidos y prestar atención especial a los síntomas de deshidratación para que no avancen.
¡Amas el deporte y sabes que ejercitarte es esencial para mantener una buena salud! Por eso, debes entender que la actividad física aumenta la temperatura corporal y la producción de sudor como mecanismo de enfriamiento, lo que conduce a una pérdida de líquidos y electrolitos que, si no manejas de la manera correcta, puede terminar en deshidratación, así que, nuestro consejo es que repongas siempre los líquidos perdidos con una buena hidratación en el verano: bebiendo agua antes, durante y después del ejercicio, así como consumiendo bebidas deportivas que contengan electrolitos; todo esto puede ayudar a mantener el equilibrio en la hidratación y maximizar el rendimiento físico.
Además, para tener una experiencia positiva completa a la hora de hacer ejercicio, recuerda cuidarte de las filtraciones de orina usando productos para la incontinencia femeninos o masculinos, según sea tu caso, porque los goteos suelen ser muy comunes al realizar actividad física como saltos, rebotes o movimientos bruscos, y esto ¡puede jugarle en contra a tu vejiga!
¡Que el verano sea una época para divertirse sin tener que preocuparse demasiado! Ya lo sabes, la clave de un disfrute completo en estas fechas es que mantengas a la mano tu vaso con agua y, de ser necesario, tomes sueros u otras bebidas hidratantes de vez en cuando, así te asegurarás de mantener tu bienestar mental y físico.