Publicado 26 de mayo de 2025 en TENA por Academia Tena
Dormir bien es más que un placer: es una necesidad vital, pero hay trastornos silenciosos que pueden interrumpir ese descanso tan merecido, y uno de los más comunes —aunque muchas veces pasa desapercibido— es la apnea del sueño. ¿Cuál es exactamente este problema? Se trata de una alteración respiratoria que provoca pausas en la respiración mientras dormimos, afectando la calidad del sueño y, con el tiempo, nuestra salud física y emocional, pero: ¿por qué ocurre, cómo identificarla y qué hacer para tratarla? En TENA te contamos.
La apnea del sueño es un trastorno respiratorio que interrumpe la respiración mientras dormimos. Durante la noche, una persona con apnea puede dejar de respirar por unos segundos o incluso por minutos, lo que fragmenta el sueño y afecta la calidad del descanso y, aunque muchas veces pasa desapercibida, la apnea del sueño tiene consecuencias importantes para la salud y el bienestar general, por eso es fundamental prestarle atención.
Entre los síntomas más comunes están los ronquidos fuertes y constantes, los despertares bruscos con sensación de ahogo, el cansancio al despertar, la somnolencia durante el día, y la dificultad para concentrarse.
Algunas personas también pueden experimentar cambios en el estado de ánimo, irritabilidad o dolor de cabeza matutino y, en muchos casos, es la pareja o alguien cercano quien nota los episodios de pausas en la respiración durante la noche.
La apnea puede producirse por diversas causas. La más común es una obstrucción de las vías respiratorias cuando los músculos de la garganta se relajan demasiado durante el sueño. También puede deberse a problemas en la comunicación entre el cerebro y los músculos encargados de la respiración. Factores como el sobrepeso, el consumo de alcohol o ciertos medicamentos, y algunas condiciones médicas pueden aumentar el riesgo de padecerla.
Así es, la apnea del sueño se puede dividir en diferentes tipos y, así mismo, presentarse con diferentes síntomas y por ello existen diversos tratamientos. Estos son los tipos de apnea que debes conocer:
¡Es el tipo más frecuente! Se produce cuando los tejidos de la garganta colapsan temporalmente y bloquean el paso del aire, generando pausas en la respiración; los ronquidos suelen ser un síntoma característico.
En este caso, el problema no está en las vías respiratorias, sino en el sistema nervioso central: el cerebro no envía las señales necesarias a los músculos que controlan la respiración, lo que provoca las pausas.
Es un término general que engloba todos los episodios de apnea que ocurren durante el sueño, sin importar su causa. Puede tratarse tanto de apnea obstructiva como central, o una combinación de ambas.
Dormir mal todas las noches no solo nos deja más cansados; también tiene efectos a largo plazo en la salud. La apnea del sueño se ha relacionado con hipertensión, enfermedades del corazón, diabetes tipo 2, depresión y un mayor riesgo de accidentes debido a la somnolencia diurna y, también puede afectar la memoria, la concentración y la calidad de vida en general.
El diagnóstico de la apnea se realiza mediante estudios del sueño, conocidos como polisomnografías. Estos estudios registran la actividad cerebral, la respiración, el ritmo cardíaco y otros parámetros mientras dormimos.
También existen estudios más simples que se pueden hacer en casa con dispositivos especiales. Si tienes sospechas de padecer apnea, lo mejor es consultar con un médico especialista en trastornos del sueño.
El tratamiento depende del tipo y la severidad de la apnea, y estos pueden incluir cambios en el estilo de vida como bajar de peso, evitar el alcohol antes de dormir o cambiar la posición al dormir. En casos más severos, se puede recomendar el uso de un dispositivo CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias), que mantiene las vías respiratorias abiertas durante el sueño; aunque también existen tratamientos con dispositivos bucales o incluso intervenciones quirúrgicas, según el caso.
Si notas que roncas mucho, que te despiertas con sensación de ahogo o que durante el día estás excesivamente cansado, ¡es momento de consultar! También, si alguien cercano te ha dicho que dejas de respirar mientras duermes, ¡es señal de alerta!
La apnea del sueño no solo afecta tu descanso: también puede tener consecuencias graves si no se trata a tiempo. Hablar con un profesional es el primer paso para recuperar un sueño reparador y cuidar tu salud; el segundo paso es usar los TENA Pants nocturnos, para que no tengas preocupaciones cuando de alcanzar un sueño profundo se trate.
https://medlineplus.gov/spanish/sleepapnea.html#:~:text=La%20apnea%20del%20sue%C3%B1o%20es,la%20apnea%20obstructiva%20del%20sue%C3%B1o.